Y es que la canción no gusta a todo el mundo, sin embargo su vídeo es uno de los más vistos y ha catapultado al éxito a Rebecca.
Sin embargo este éxito fulminante también ha provocado que la critiquen mogollón. Lo malo es que muchas de estas críticas han pasado la línea y se han convertido en amenazas.
Son tan fuertes algunos mensajes que incluso la policía se ha puesto manos a la obra para tratar de averiguar si las amenazas pueden ir más allá.
Básicamente lo que dicen las amenazas es que o Rebecca deja de hacer música y quita sus canciones de la red o acabará muy mal… ¡Qué mal rollo!
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